Miguel Lawner era director ejecutivo de la Corporación de Mejoramiento Urbano (CORMU) cuando comenzó a ser construida la Villa San Luis en Las Condes. Un proyecto de vivienda de la Unidad Popular que buscaba integrar, en un fundo de 150 hectáreas, a distintas clases sociales, y que se vio interrumpido por la dictadura: las familias fueron desalojadas de los edificios para dar paso al Ejército, organismo que finalmente los vendió a una inmobiliaria.
Desde el fin de la dictadura, Lawner y otros compañeros que residían en el sector buscaron proteger los vestigios de ese sueño truncado, conformando más tarde -junto a otras agrupaciones- el Comité de Defensa Villa San Luis para resguardar la memoria histórica del lugar. El pasado 28 de junio la agrupación vio concretado su propósito, al ser declarada la original “Villa Compañero Ministro Carlos Cortés” Monumento Histórico por el Consejo de Monumentos Nacionales (CNM)
¿Cuál es el valor urbanístico de la Villa San Luis?
El conjunto fue diseñado por el arquitecto Miguel Eyquem, entonces funcionario de la CORMU y quien posteriormente recibió el Premio Nacional de Urbanismo. Él tuvo a su cargo el plan director del conjunto en conformidad con el propósito del programa de vivienda del Presidente Allende, en el cual nosotros haríamos los máximos esfuerzos para lograr la integración social y evitar la segregación urbana, teniendo presente que el resto del programa estaba destinado para sectores medios y medios altos, considerando que el área del fundo San Luis era de 150 hectáreas. Nunca se nos ocurrió hacer una suerte de gueto insertado en el corazón de una comuna con alto nivel de ingresos.
¿De qué manera la Villa terminó en manos de privados?
Después de que la dictadura se apropió de ellos (los edificios), no pasó nada hasta fines de los años 80, cuando la única movida que hizo Pinochet fue transferir los terrenos y edificios del Serviu Metropolitano –institución que heredó las atribuciones y propiedades de la CORMU- al Ministerio de Bienes Nacionales, o sea, al Estado. ¿Por qué hizo eso? Porque el Serviu carece de atribuciones para ceder un terreno o vivienda a quien no sea postulante, en cambio, el Ministerio de Bienes Nacionales sí puede ceder viviendas o terrenos.
En consecuencia, la dictadura no podía otorgar inmediatamente propiedad al Ejército sin este pase a través del Ministerio de Bienes Nacionales. Por desgracia, en el gobierno del Presidente Aylwin blanqueó esta ocupación y le destinó al Ejército todo el terreno y los edificios. El Ejército debía devolver todo esto a Bienes Nacionales, cosa que Pinochet desconoció cuando en 1977 anuncio públicamente que lo había vendido a una inmobiliaria.
¿El Serviu Metropolitano debió devolver el conjunto a sus dueños originales?
Era imposible. El Serviu era un instrumento del gobierno de Pinochet, a quien que jamás se le pasó eso por la mente. Sí debió hacerlo el gobierno democrático del Presidente Aylwin, sin embargo, y probablemente por las presiones del Ejército en los primeros años de transición, se blanqueó este foco del Ejército dándoles el terreno a ellos.
Aquí predomina una suerte de temor a las Fuerzas Armadas. Mira lo que acaba de decir el Comandante en Jefe del Ejército, Humerto Oviendo, justificando los crímenes cometidos por contexto. O sea que por la situación de crisis económica que existía en el país se pudo haber calcinado a los compañeros en los hornos de Lonquén, o detener y desaparecer a miles de ciudadanos de este país. Eso es inaudito. Y si ya podíamos entender las presiones al comienzo de la democracia, a mi me parece inconcebible que, todavía en presencia del ministro de Defensa, el Comandante cometa semejante atropello a la memoria historia y a los DDHH. Qué democracia es esta.
Con todo, vamos a contar honorablemente la historia sin rencores y con la mayor veracidad con el objetivo de que lo que allí ocurrió no vuelva a repetirse.
Sitio de Memoria v/s Memorial
¿No bastaba con un memorial, como propuso el alcalde de la comuna, Joaquín Lavín?
El consejo de Monumentos Nacionales ha tenido todas las razones para declararlo Sitio de Memoria y lo seguirá haciendo en los lugares donde hubo flagrante violación de los DDHH. Un memorial se justifica cuando ya no quedó ningún vestigio. Además, la bárbara demolición durante un fin de semana largo, sin tener la autorización respectiva, es otro acto más de un atropello injustificable: el alcalde debió haber multado a la empresa por haber cometido ese delito.
¿En qué consistirá el Sitio de Memoria de la Villa San Luis?
Nosotros vamos a hacer el más bello lugar en la comuna de Las Condes; cálido, solidario. Nuestra idea preliminar es recuperar el edificio que aún sigue en pie con la imagen que se tenía cuando se produjo el desaojo, como un contenedor de una muestra museográfica ilustrando todo el proceso de política de vivienda de integración social que tratamos de impulsar, la trágica situación que tuvo ese edificio y la necesidad de luchar contra la segregación social urbana. Sobre los cimientos del edificio que está prácticamente demolido, hacer una plaza de encuentro de las diferentes clases sociales y etnias existentes en el país, con el objeto de contribuir a disminuir el alto nivel de discriminación que existe. Tenemos que acostumbrarnos a convivir con los migrantes que llegan de otros países con toda legitimidad, porque nuestro origen, como país, es el mismo: somos inmigrantes.
Lo que se pretende hacer es bastante parecido a lo que se va a exponer próximamente acá en el Museo, con la muestra “Villa Compañero Ministro Cortés, hoy Villa San Luis”
Sí, efectivamente. El contenido fundamental de la muestra cumple justamente con los propósitos que tenemos para el Sitio de Memoria, pero vamos a tener una gran novedad en el Museo. No sé si estás enterada.
¿De qué me está hablando?
Un compañero de los desalojados logró rescatar un busto del ministro Carlos Cortés, el gran impulsor del proyecto, construido antes del golpe por las familias que estaban viviendo en San Luis. Una pieza de granito, sólido, bastante importante. Es increíble de contar, pero, en definitiva, lograron rescatarlo y esconderlo en la casa de una de las familias hasta el día de hoy. En estos momentos está en el poder de una escultora, que lo va a recuperar y colocar en un pedestal, y va a ser inaugurado en la muestra. Va a ser la gran atracción de la muestra. Es una joya de un valor histórico inmenso. Y si es que no logramos materializar el Sitio de Memoria, bueno, ese busto debería pertenecer a la colección del Museo de la Memoria.
14 July, 2017