Una selección de 17 arpilleras, pertenecientes a la colección del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, estará expuesta en el Palacio de las Naciones de Ginebra, Suiza, en el marco de la candidatura de nuestro país al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Las arpilleras de esta curatoria, muestran la labor, el sufrimientos y los anhelos que desarrollaron los familiares de víctimas de la dictadura por la búsqueda de la “Verdad y Justicia”, a través de las diferentes acciones que realizaban como manifestaciones, visitas a centros de detención, huelgas, protestas etc.
Las arpilleras, que comenzaron a confeccionarse poco después del golpe de Estado de 1973, tienen un profundo carácter comunitario y artesanal, que nace a partir de las vivencias y relatos que las mujeres familiares de detenidos desaparecidos comparten como necesidad de expresar el dolor, pero también la esperanza como una declaración de principios. Así éstas relatan las injusticias de la vida con coraje, utilizando lo que está a mano: telas, trapos, hilos y lanas.
”Fragmentos/ Imágenes/ Memorias a 40 años del Golpe”
La colección de 25 fotografías, no es exhaustivo, pero si relevante y categórico para mostrar a las víctimas de la dictadura en Chile, que fueron en primer lugar hombres y mujeres partidarios del gobierno de Salvador Allende y luego los que se opusieron al régimen de terror implantado.
El trabajo de los fotógrafos profesionales, reporteros gráficos y aficionados que retrataron las escenas emblemáticas de aquel período oscuro, ha sido un pilar fundamental para el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, puesto que fueron testigos por excelencia, de las diversas acciones de lucha por retornar a la democracia y sus consecuencias.
A través de esta muestra – que es un registro del contexto represivo y también de las acciones de defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión, que se vivió durante la dictadura- el MMDH conmemora a todos quienes anónimamente desde distintos territorios, fueron la fuerza de la oposición a la dictadura y a aquellos artistas de la cámara para quienes ha sido un imperativo que su trabajo haga parte de la memoria histórica de Chile.