Germano, que había intentado fotografiar la ausencia en su proyecto en torno a los desaparecidos argentinos, se enfrentó, con este nuevo trabajo, al paso del tiempo en el exilio. Así, a partir del 2008 se entrevistó con los exiliados republicanos españoles que abandonaron la península en 1939 y que ya no volvieron. Recuperó una fotografía de cada uno antes de exilio y luego, setenta años después, volvió a fotografiarlos en la misma pose. Ahora expone las dos fotografías juntas , y el efecto que producen estos dípticos es, realmente, estremecedor. A través de lo que vemos y de lo que imaginamos, en el hiato entre dos imágenes, transcurre una vida entera. El exilio.